a cada gramo cada instante de tu
vida
para que sepas el completo
abecedario
de planetas de
sal y de rugidos
de gemidos de galope y de
colmena
con que junto a tu nombre
catarata
construyo el del amor como
alfarero
sideral en esta pieza.
ILUMINACIÓN
VACÍA
Desmantelando naranjas
demoliendo pianos
triturando caracoles
como a fetos de flautas
voy y vengo entre pies
e iluminación vacía
besando la íntima piel de
algún espejo
con reflejos de lenguajes
diferentes
De esta peregrinación por el
aire
de esta torre de saliva
se pueden decir tantas cosas
tiene tantos nombres la soledad
Y el tuyo, el más atroz
EMPRENDO LA TINTA
Nunca tengo palabras en la mano
cuando emprendo la tinta.
Es como agitar un árbol
para que caigan los frutos
agazapados en mi saliva
Y siempre cae tu nombre
que maduro a gritos
con la savia en pie.
YO NO QUIERO MORIR ESTA
LOCURA
Ésta no será una depuesta
golondrina
una rendida hora de resurrección
originaria
yo no quiero morir esta locura
no quiero callarme estos otros
silencios
ni descalzarme estas distancias
que mojan mis pies de otras
partidas
No. quiero quedarme contigo
hasta ti traje mis últimos
zapatos
y mi descanso definitivo.
ESTE ÉXODO DE PALABRAS TE
BUSCA
Con cercenadas pupilas
y voz degollada
con el aliento encallado
en desertados lenguajes
este éxodo de palabras te
busca
Y recorre este desértico
silencio
como una caravana de flores y
suspiros
que se hunde en un horizonte
imaginario.
SIEMPRE HE ESTADO
CONTIGO
En este sitio donde el tiempo es
otro
uno cualquiera
algunas imaginarias piedras
y extraviadas voces
y jardines de fatigadas
cabelleras
y extenuadas ventanas
atrapándome
En este sitio de ayer y de
mañana
donde hoy somos apenas una
sospecha
donde nos adivina el aire
y nos corta las manos
la humedad de la madera
en este escenario
que es el mismo de siempre
uno de tantos
siempre he estado contigo, amor
ahora que te conozco
UN GESTO DE LA PIEL O DEL
ALIENTO
Porque escribo más que
nunca
y mis manos son copiosamente
sé que te amo
y por tantas otras cosas
que mi boca dice a veces. (y otras
callo)
qué duda cabe de que el
amor
es a veces, también un gesto de la
piel
o del aliento.
pero no es sólo el hambre
repartido
ni ciertos plenilunios dolorosos
ni cierta luminosidad de flores
es nuestra medida
de repente todas las raíces de la
memoria
congregadas en la imagen
amada
qué duda cabe de que te
amo?!
EL PAÍS HUNDIDO DE TUS
OJOS
Me miro constantemente a los
espejos
ahora que estoy solo
para tener quizás algo de tus
ojos
algo tuyo, algo parecido a tus
recuerdos
Pero cuando te pienso
no es mi rostro
ni mi cuerpo turbio y silencioso
el que encuentro.
Sin embargo sé
que cada veta de mi piel
cada hoja de mi pelo sin
pájaros
será el país hundido de tus
ojos
cueva enterrada de despojos
y a veces el vacío y el silencio de
tus manos.
NECESITO VERTE AUNQUE SEA EN ESTA
PÁGINA
No tengo paciencia para quedarme
dormido
los sueños revolotean asustados sin
posarse
mejor prendo la luz, enciendo mi
garganta
necesito verte aunque sea en esta
página.
SÉ QUE HAY UN RÍO COMO UN
PUMA DERRETIDO
Yo no conozco esta tierra
he visto su retrato verde en los
mapas
sé que hay un río como un
puma derretido
que se echa constantemente en el
mar.
He visto de pasada algunas casas
algunas esbeltas palmeras, unos
faros
unas calles que son siempre las
mismas
Tanta gente que no es extranjera
se diría que la memoria
les creció aquí como los
frutos
de una planta cualquiera
Ya no me asustan las ciudades como
ésta
No me importa dónde tienen la
mirada
no tengo miedo de sus
policías
y hasta me dan un poco de
ternura
sus escuelas y sus hospitales.
yo no conozco esta ciudad de
nadies
Pero hay otra que tampoco
conocía
donde andaban retrasados mis
recuerdos
esperando que yo los recogiera.
Amor, yo te encontré en una
ciudad
ya no le tengo miedo a estas
ciudades
y me parece que no voy a volver a
decir
ni la palabra nunca ni la palabra
nadie.
MI LLAGA DE CAMINOS
Rindo la poesía,
depongo mi costra
de horizontes, mi llaga de
caminos
aprendo tu nombre y descubro
que siempre he tenido boca.
MI CORAZÓN
HIZO AGUA
Para contarte esta historia hijo
mío
tendría que esperar que te
cuelgue
la mirada
que llevaras algunos olvidos
algunas puertas cerradas en el
alma
No puedo imaginarme tu cabeza
tu mano que tendría algo de
mapa
tu estatura tu voz un poco llena
de las cosas que llevaras
clavadas.
Elegiríamos un árbol una
piedra
sería tal vez una
mañana
nos sentaríamos como dos cosas
viejas
dejando que el silencio nos
hablara.
Tiraríamos pedradas sin
destino
hablaríamos de las nubes o del
viento
—esas nubes sí las
imagino—
yo olvidaría hablarte de estos
versos.
¿Cómo decirte que llevamos
algo roto
que el amor a
veces se disipa
que se secan las manos y los
ojos
que todo lo invade la ceniza?
Cómo habría de explicarte
cada noche
cada foto cada muerte de
memoria
explicarte que me fui sin donde
a cambiarme de zapatos y de
historia
Cómo explicarte que mi
corazón hizo agua
que le entró la noche hasta el
hastío
Tiraría tal vez otras
pedradas
Miraría a los ojos al
vacío.
Y después te lo diría
todo
de una sola llave de una sola
agua
te abriría mi corazón de
lodo
y te daría a beber todas mis
lámparas.
Te diría su nombre de casi
catarata
te contaría sus ojos de
panales
y usaría palabras no
estrenadas
para contarte su alma de
trigales.
Yo no sé dónde está
ese árbol protegiendo
el primer día de nuestras
raíces
el momento de mirarnos a un
espejo
sin buscar ni frases ni matices.
Ese día tal vez un poco
ronco
te pediría inaugurar ciertos
olvidos:
Cambiar el nombre obligatorio
del padre por el de un amigo.
Ahora ya zarpo de esta historia
para no anticiparme a mi memoria
y a mis pasos, antes del camino.
LA CINTURA DEL SILENCIO
Mi garganta aprieta
La cintura del silencio
como una espada rota
como un perro muerto
Ya no puedo esconderme
del asedio del espejo
debo poner sobre la mesa
los antes y los lejos
QUE EL AMOR NO APRENDA A TENER
ASCO
Voy a escribir un verso con la palabra
caca
el amor me lo indulta con una flor
mojada
Pero para darte mi vida hecha
poema
debo poner en él también las
cosas muertas
Es la única manera de
guardarnos
de que el amor no aprenda a tener
asco
He escrito un verso con una palabra
muerta
he dejado al silencio detrás de la
puerta
Y ya no necesito escribir otras palabras
macabras
una sola nos basta como una
lámpara
Podemos ya indemnes caminar entre los
pastos
inmunes al silencio con florecidos
pasos.
Y echar este verso a la basura
con el aliento limpio de gaviota y
altura.
ESTATUA DE MUJER
Tú, toda fulgor
cuerpo de totales
melodías
mirada de canción
olor de fruta improvisada
estatua del amor,
yo con los ojos en voz alta
un poco de carbón
como un barco que te atraca,
sonreímos los dos.
LA HEBRA DE
RELÁMPAGO
Me estaba peinando ante el
espejo
y como un pez, sospechado entre la
sumersión
y la espesura, una cana brilló su
hebra de
relámpago.
Empecé a deletrear mechones hasta
tenerla
firmemente entre mi pulgar y mi
índice.
Cuando ya estaba por dar el tirón
suicida,
me detuve. Decidí no cambiar de
nombre,
no empezar una careta minuciosa.
Decidí
no ser otra persona.
ALTA MAR DE
PÁGINAS
I
travesía, a verso
traviesa
a recuerdo traviesa
II
A noche traviesa
como un oscuro jinete
A verso traviesa
como un ciego demente
Alta mar de páginas
marejada en las sienes
pleniluna tu cara
y tu distancia llueve.
EL RITO DE AMARTE QUE ME
ARRASTRA
A veces me despierta una amapola
a veces me horada una campana
a veces me lava la cara una
ventana
y otras veces me encierra entre sus
páginas la aurora
Yo no tengo la conducta
preparada
de los ríos de estiradas
cicatrices
A veces soy (voy) la nieve que se
derrite
y otras veces me quedo hecho
montaña
A veces me ilumina una naranja
o me convence con rincones la
tiniebla
y ando buscándome entre la
niebla
hasta que una flauta inesperada me
apuñala
Pero de todas mis conductas
planetarias
de mi espesa diversidad de selva
hay una constante y siempre
nueva
el rito de amarte que me
arrastra
por flores y por piedras y
palabras
por los mismos nombres de la
tierra
y en cada cosa se renueva
como mil tardes diferentes en el
agua.
EL RINCÓN MÁS
LÚGUBRE DEL MIEDO
Esta noche es toda de pupila
es mi mínima estatura que
rebota
contra el parche celeste que me
azota
me desangra me pisa y me destila
El silencio me acorrala y me
vigila
y el vacío con desenfrenada
bota
me pisa la garganta rota
y me arroja a una lágrima y me
exila
Al rincón más lúgubre
del miedo.
Mis ojos se caen derretidos
mis manos se evaporan y me
traicionan
y la tiniebla me escarba con candente
dedo
el silencio me clava un implacable
alarido
Y todo se va. Sólo las ratas se
demoran.
EL AMOR ES IGUAL A SU
SOSPECHA
Antes estaba hecho de peligros
veía con bastón como un
murciélago
y andaba con actitud
cavernosa
ensuciando con mi sonido la
mañana.
No sé cómo pero de
repente
habías estado siempre en
algún sitio
Y llegaste y sin preguntarme un solo
pájaro
me lavaste las cuevas de mi cara
me llevaste de la mano hasta un
espejo
y dibujaste un dios que
sonreía.
no me importa ya quién soy ni
quién he
muerto
así está bien, los nombres se
acomodan
el amor es igual a su sospecha
porque tú te pareces a mis
sueños.
Ahora hasta las moscas se me
atreven
y hasta veo correr por la
mañana
al aire enamorado
del sonido
haciendo el amor con las abejas.
Así está bien, ya puedo mirar
a cada gato
sin que huya incendiado de mis
ojos
y paso por los hondos
cementerios
sin ver otras cosas que jardines
Así está bien, amor, gracias
por mí.
UNA SÁBANA
CONSAGRADA
No quiero apurar estos cuadernos
Son la medida preparada de mi
historia
Cada página que paso es una
despedida
una sábana consagrada
donde hemos estado juntos.
Conozco el dolor de abandonar
habitaciones
que no serán nunca las
mismas.
No quiero terminar estos
cuadernos.
no quiero conocer toda la
tierra.
quiero siempre una isla de
sorpresas
una flor aún de raza súbita
imprevista
para ponerla bien temprano al lado
tuyo
en tu almohada tal vez y
despertarte.
No quiero apurar estos
cuadernos.
Pero tengo tanto que decirte
tanto tengo para recuperarnos.
No importan todas las cosas
desconocidas
lo que no hemos hecho estando
juntos
Basta que estemos de la mano
todo es posible y suficiente
Pero no quiero terminar estos
cuadernos.
QUIERO HUIR DE TODO, ESO ES
TODO
No busco por la geografía del
poema
una palabra especial como una
mina
no quiero fundar una ciudad de
palomas
no quiero establecer la boca del
silencio
Quiero huir de todo, eso es todo
y esconderme con tu nombre en una
ceguera
inexpugnable
y dormir allí para
soñarnos.
EMPAPADO DE TINIEBLAS
Como, me lavo las manos
sonrío desde algunos
reflejos
acomodo páginas y escondo
algunas fotos en cajones
terribles
Voy a irremediables sitios
y vuelvo empapado de tinieblas
y me arrojo de boca a estos
renglones.
Todo lo que hago tiene tu
ausencia.
MORTALMENTE VIVO
Es de nuevo la hora de mis manos
solas como alas en un continente
olvidado
es de nuevo la hora de mis horas
como un viento herido por ruinas y restos
de
batalla
Es de nuevo la tristeza esa de ser y de
morir
de amar mortalmente vivo, de reír al
galope
con la lengua en
llamarada
goteando pájaros y arreciando
muerte
escupiendo ventanas
y leyendo epitafios con los
dedos
Es ésa la hora
la de no haber sido eterno
la hora de que dios nunca haya sido
posible
hora de palomas que se suicidan
hora de música
precipitándose por
una cornisa con un ramo de
olvido
entre los dientes
pero yo absurdamente crepitante
entre el carbón que huye
río como un molino
porque estoy enamorado
y seré más allá de
todas las derrotas
para envenenar con una
lámpara
el telar tenebroso del silencio.
LA LLAMARADA DEL SILENCIO
La soledad estaba sola y
soñó.
soñó que
sueño
y en el sueño soñó que
canto
y en el canto fue el aire
el aire estuvo enfermo de los mismos
sueños
Y se volvió
corazón
corazones
miríadas de corazones
y en uno se enfrió la llamarada del
silencio
y entonces, tierra
y la tierra
soñó y cantó
y raíces
y rosas
y tú y yo
que no sabíamos
que la soledad había estado
sola
y que necesitábamos
venir,
haber llegado
y soñamos
sin manzanas
y entonces dios había
sido
para que la soledad nunca
hubiese
estado sola.
UNA LÁMPARA PARA
ENCONTRARTE
No me damos pena
No nos sufro
Llevo esta partida
como una lámpara
para encontrarte cuando yo sea
conmigo
y nosotros.
TUMBAS EN MARCHA
Porque este avión emergerá
del vino
como una uva que salta de la
tierra
hecha llamarada
o silencio de la palabra palabra
Porque este avión me
arrancará los
ojos y ese turbio manojo de
pasillos
por donde goteamos tumbas en
marcha
me busca la garganta como un
abismo
empedernido, me pisotea la saliva
me
machaca el sonido de polen creciendo,
porque
escribimos muchas veces
la palabra paloma.
Debo volver a buscarme
a recogerme entre las cosas
sencillas
entre el amor que no aprieta
los puños ni muerde la
mirada
para no esconderse detrás del
ocaso.
Ojalá me hayamos
esperado.
ATADO DEL SILENCIO
Cerraré los ojos para salir de esta
casa
Me llevarás de tu mano
candentemente (ciego)
hasta la puerta
atado del silencio
al ruido
mínimo de las cosas del día
No quiero morir de esta partida
no quiero verme ni oírme
partir.
EL LAGO DE TU IMAGEN
Estoy vivo a patadas a mordiscos a
párpado
a gritos a espina desaforada
y raíz al galope.
Catarata de pétalos
desbocada marea
alas y tajos en un solo vuelo
Y de repente como el torrente
brioso
me anudo al lago de tu imagen
y soy paz.
Es el amor,
Estoy enamorado.
ABASTECIDO DE
LÁGRIMAS
Habré necesitado estar
triste
estoy abastecido de
lágrimas
hace tanto frío fuera de estas
fotografías.
Partiendo mi alma quedó
enganchada;
como un tejido
mi sangre de
madeja
y se ha ido deshilachando en un
reguero mortal.
CON EL ALMA ACUMULADA EN UN
SUSPIRO
Con frío de animal herido
con dolor de herida enfriada
me voy goteando tiempo
como una gangrena.
con el alma acumulada en un
suspiro
con la lengua de pétalo
cortado
Mis ojos son el patíbulo
de mi memoria
el día entra y arrasa
quema y a muerte muerde ahuyenta
y azuza
Las mariposas se están volviendo
tajos
mi cuerpo ya no tiene nada azul
es que me estoy yendo
y el amor es puñalada
y duele.
No sé realmente por qué estoy
no llorando.
SUEÑOS DE DEMENTE
Te llamé por teléfono.
era el silencio en punto de tu
ausencia
en mi pieza sin tiempo
Te llamé con insistencia
la llamada se extendía por el
aire
la llamada sin respuesta
como un grito agonizante
inundaba el vacío callado de tu
casa
y sonaba tristemente a nadie
Colgué. hice otra llamada
la misma cruenta voz que se
partía
la misma temblorosa campanada
Me pareció que tenía algo de
risa
recorrí en mi memoria todo el
ámbito
un silencio sonoro que
dolía
Volví a cortar. Estoy
pensando
Ahora en los venarios corredores, en la
puerta
en los discos quietos y
callados.
en la paz tranquila de la mesa
en el pasillo ahortal que se
derrama
y que pasa delante de tu pieza
Al pasar me fijo en la ventana
Tu mundo de misterios
escondidos
y me siento de recuerdos en tu
cama
Se me sube a los ojos el
vacío
se encarama tenaz a mi garganta
me siento encerrado en el
delirio
Ahora pienso y se me anega el
alma
que tal vez cuando te llame
nuevamente
me responderá el silencio de tu
casa
Y mañana y después al
día siguiente
y también después de una
semana
y otra más y después ya para
siempre
Hasta que yo sepa de verdad qué
pasa
: que sólo existes en mis
sueños de demente.
LA NOCHE QUE NOS
DESENVAINAMOS
No he lavado la ropa que
tenía
la noche que nos desenvainamos
y desnudos como la miel que cae
de los higos maduros a la
siesta,
nos anudamos
acuáticamente
como dos lagos o dos gotas de
agua
que se juntan innumerablemente.
No voy a lavar esa camisa.
ESTOY ESCRIBIENDO TU
NOMBRE
En esta noche aquí en esta
ciudad
hoy, cualquier día un cualquier
nunca
en esta ninguna parte rescatada
yo: este nadie de cosas y
almanaques
de resecadas rosas y poemas
volados
aquí en esta ciudad yo
ahora
estoy escribiendo tu nombre
con dedos de niebla
roto contra el aire encallado
en la noche triste y sola de esta
ciudad
donde hay tantos que tal vez
recogen
su memoria, su alma, su tristeza
para llevársela luego a algún
poema oscuro
en una ciudad cualquiera, solos.
LAS ANCLAS DE TODO MI
DESTINO
I
Que estas puertas de llegar
sean las de partir
si no encuentras tu vida
en mi sendero,
si tu memoria me renuncia
si tu amor
se descalza de mi nombre.
II
Tú mujer,
tú amiga, luz,
tripulación total de mis
espigas,
tesoro en llamas en la boca
de la madrugada
tienes las llaves y el timón de mi
vida,
las anclas de todo mi destino.
Eso te lo doy. Como una mano,
como una manzana.
Pero no debes tropezar
con mis pies.
No te sientas encerrada
en mi libertad
que te regalo.
Quiero ser tu camino
no tu calvario.
CLARIDAD HECHA PAN
Está visto
Está sabido que
Está sido que yo
Está vivido que yo nunca
Hubiera sido uno
de esos solemnes o terribles
señores
con anteojos y joroba.
De esos que se mueven por
sus bibliotecas con
la familiaridad
de un pez solo en su escueta
pecera.
A veces creo que tienen algo de
dromedario, que guardan litros
de páginas en la joroba de la
espalda
y las de los dedos. Los infaltables
juanetes.
Porque casi todos tienen cabeza
pequeña, tal vez para tener los
ojos
más juntos, —la nariz no es
importante—
nunca se muerden la boca; y las
orejas
a veces son alas deterioradas,
grandes
como paraguas, a veces un poco
chamuscadas
y otras veces se les caen por el
mismo
camino de la calva.
No sé si hay alguno que se
coma
las uñas, ancestros de roedor no les
faltan.
Algunos chupan de la pipa con
invertida
frustración de flautistas y oyen
una
inédita música con los
catacúmbicos bronquios.
(espero que no hayan leído
nunca
la palabra catacúmbicos)
¡Qué volutas
de abortadas melodías!
Asunto corbatas = me abstengo;
casi todos la tienen sucia y otros la
dejan
para marcar una página remota,
donde
el torturado trapo convive
con las migas de un
irrecuperable
sandwich. (quién sabe
cuánta
sombra ha recorrido).
No! definitivamente,
porque yo no dejo migas
ni tengo orejas migratorias
porque sólo me como las
uñas
cuando espero en las estaciones
ferroviarias;
porque no sé nadar como
el
alegórico pez
ni soporto el olor satánico de
los
libros añejos,
porque entre una flauta y una
pipa prefiero una guitarra
y mucho más soplar en la
caña
innumerable de tu aliento
y porque no uso tiradores,
(olvidemos la boca que yo
también
me muerdo cuando quiero
imaginarte)
porque mi única joroba es
un
dolor de caminos
y no recuerdo cuánto leo, sino
tus
cartas,
por todo eso y un montón de
otras
razones, no soy uno
de esos solemnes o terribles
señores.
Además, si lo fuera,
cómo hubiera hecho para
darme
cuenta cuando pasabas y
tenías
la boca encinta de palomas.
No! definitivamente no lo soy.
Y si lo fuera
me cortaría las manos y la
boca
y trituraría mis dientes
y después me
escondería
con esa sucia corbata confundido
entre las migas
por haberte amado
y profanado con derrota y
otoño
tu cuerpo de claridad
hecha pan.
MARES ANUDADOS
Quisiera que fueras sucia alguna
vez
con el olor bullicioso de los
rinocerontes
que en ti habitaran
duendes diminutos
una constelación de
piojos
labriegos y mineros de tu pelo
y de tu piel
ellos me podrían contar de su amor
planetario
de los hormigueros luminosos
de las madrigueras amadas
donde mi lengua no puede
envainarse
y pasa a veces como un glaciar
quemante
como un mar al galope.
Ellos me podrían decir las diminutas
rosas
las quebradas los terribles
cañones de tus huellas
dactilares
los aljibes insondables de tus
poros
ellos conocerían los remotos
senderos
las vertientes los guijarros
las olas enterradas de tu pecho
tus pezones como cúpulas
sagradas
sagrados como templos
todos los jardines
cada cementerio.
ellos acamparían bajo el
trébol
fresco
el que crece en la desembocadura
de tu cuerpo continental
ellos ordenarían
tras nuestras enamoradas
batallas
los húmedos minerales de la
savia tibia
las herramientas
exhaustas del amor.
Quisiera recorrerte
como una lagartija
esconderme bajo cada piedra
mirarnos a los dos
crepitando como mares anudados
y ser a veces mar
y a veces caracol.
VELAS PARA AGRANDAR LA
OSCURIDAD
He apagado todas las
lejanías
he decidido que estás aquí
conmigo
detrás de alguna puerta,
lavándote la cara
amasando un trago de ventanas en
un
papel, o bebiendo un chorro de
mariposas
en alguno de tus libros
amarillos.
He decidido que la soledad no nos
cabe
Somos demasiado para los enjutos
territorios
de la nada.
Y si alguien no lo cree puede
leer
en los legajos de la primavera sobre
nuestro
encuentro desde los parietales de la
tierra
de nuestra insobornable brújula de
equinoccios
Sí! Estás comprando el pan
para nuestro desayuno
Un par de velas para agrandar la
oscuridad
ese esmalte multicolor para pintarnos
camelias
en los brazos y hacer el amor como las
enredaderas.
No encuentro la nota que me
escribiste
mientras dormía
Te habrás olvidado de
dejarla.
No importa, sé que la has escrito y
que
decías que volvías en
seguida, que no
querías despertarme.
Ahora me voy a meter al
baño
voy a demorar un poco para darte
tiempo de volver e irte otra
vez.
Me gusta tu forma de estar
tu presencia vacía, llena de
sospechas
tu ausencia habitada,
tus constantes salidas.
Ah! espero que no olvides
traerme
el bloc de cartas y los
sobres.
No puedo estar sin escribirte cada
día.
NOCTURNO PEDESTAL (ADULTERIO)
No te quiero más le he
dicho
y una andanada de dedos
aullantes
me han empujado contra la pared
oscura de los mínimos
delitos
Pero si hubiera decidido hacer
de mi vida otro instrumento de
culto
pavoroso, ir a la guerra tal
vez,
hacerme sacerdote empasillado en
conventos insondables, dedicarme a
la
sonrisa, sacarle fotografías a la
muerte
profesionalizarme en un
espejismo
cualquiera, entonces tal vez
escogerían mi nombre entre palabras
lustrosas
y desde el héroe al santo desde el
mártir
al mentiroso acomodarían mi pedestal
de nácar.
Pero el amor es mi bandera mi
altar
mi alquimia mi pincel. Por eso soy
un
delincuente.
ORDEN DE PALOMAS
Entre acordes esparcidos por
el aire, vuelan, giran locamente
algunas palomas suburbanas
Me parece tan justo que
estén
navegando en el cielo de esta
mañana que no imagino
dónde viven por la noche.
De la iglesia
abierta emanan
ráfagas de música
el aceite
melodioso del órgano.
los árboles
enjuagan en la música
sus crispadas cabelleras.
yo camino plaza abajo.
Quién sabe si alguien se
pregunta
qué hago pasando por
aquí,
quién soy, de qué
huyo,
en qué colchón de
quién sabe
qué historia voy a
revolcarme.
No, hay demasiadas alas en
el mediodía. Yo y cada
cual
somos parte de la casualidad
O de un aglomerado manojo
de indescifrables voluntades.
¿Quién indaga un
profetizado
orden de las palomas,
el justo cántico que se
derrama
los dedos del organista
el culpable arrodillado
el pisoteado cigarrillo del
asesino
nocturno?
No nadie se pregunta por
mí.
A quién le importa saber
adónde voy.
Y, después de todo,
¿adónde voy?
Tal vez ni siquiera estoy pasando por
aquí
Ni siquiera aquí. Ni.
NAVE PARA TODOS LOS
DILUVIOS
Como un desaforado labriego
enterré mis palas en los
surcos
de este cuaderno.
He ido despejando el cardo
peinando la tierra
la encía fecunda
la cabellera vacía
soplando en la fragua del
delirio
hasta hacer saltar la espiga.
Éste es mi pan
mi harina enamorada
mi sudor de anhelos que te
buscan
mujer ecuatorial
templo definitivo
altar de la fertilidad
A veces el silencio
a veces ciertas fotos viejas
arqueológicos naufragios
como sarmientos
mordían el arado
infatigable
de mi lengua.
Esta siembra insucumbible
no teme la agresión de la
pezuña
pueden invadirla los dientes del
olvido
puede intentarla el fuego y el
rumbo
lóbrego del pus
no hay silencio para el verso
escrito
si ha pasado por tus ojos
por la siega de tu mente
por la molienda vigilante de tu
alma.
Yo no quiero tener nombre de
poeta
prefiero llamarme jardinero
pastor de rosas
timonel de savia
No hay en estas húmedas
colinas
de papel, una sola piedra de
aridez,
El sumergido mineral es todo de
campanas.
No hay un solo fusil bajo la
tierra
porque éste es mi prado de
amor
mi arsenal de palomas
para tus ojos y tu sonrisa.
Ahora bien, mi pequeño
horizonte
Amiga de mis horas lejanas
Es posible que los cuervos
del tiempo, los gusanos
tenebrosos que a veces
tenemos en el subsuelo de
nuestra
memoria, pasen
a dimitirnos, a esparcirnos, a
disipar
la semilla a barrernos con
uñas
de huracán enfurecido.
Es posible que se desaten de
lejanas cumbres, desde destejida
nieve de recuerdos, algunos
rostros
que traemos puestos, y que el
agua
turbia del hastío alague
nuestros
campos de besos y de
veneración
trasnochada. Por ésas y por
todas
las otras muertes posibles que
podrían sumergirnos yo
quiero
dejar un dolmen eterno
para todas las expediciones
para todos los testimonios
para obligar los astros
perezosos;
y ese monumento indemolible
lleva nuestros nombres y el del
amor
en este cuaderno que es una
nave para todos los diluvios.
Así, tal vez para siempre
el talón de la
atmósfera
será una lámpara
custodia
para que no se nos echen encima
las escobas de la nada y nos
sumerjan.
SER POETA ES MUY
FÁCIL
Ser poeta es muy fácil
hace falta una distancia
una imagen que a veces
confundimos con la almohada
Hacen falta muchos besos
en la boca solitaria
y el silencio desnudo
acostado en nuestra cama
Es aún mucho más
fácil
si se posa en la ventana
una paloma perdida
o una trémula guitarra
Se necesita una hoja
que se parezca a una
sábana
y después cerrar los ojos
y arrojarlos en el alma
Y empezar a dibujar
con silencios o palabras
los caminos de los dedos
por el cuerpo que nos falta
Hay que estar enamorado
por eso hay pocos poetas
la poesía no se atrapa
con ávida red de letras
Hace falta algo de rezo
vivir con el sueño alerta
llorar al ver una rosa
y andar desnudo en la guerra
Si esto no da resultado
se compra un libro
cualquiera
la poesía está en los
ojos
del que pasa a recogerla
EL SAGRARIO DE MIS NOCHES
SOLAS
Déjame haberte dicho cada
cosa
cada terrón clamoroso de esta
tierra
tu imagen fue mi guía en el
trayecto
y mis pies vocación de
primavera
Has explorado cada grieta de mi
pecho
cada válvula cada seña de mis
venas
sabes mis palomas, sabes mis
espejos
sabes tu retrato cuando eres la
ausencia.
Todo te lo dejo como un sagrado
diagrama
para que viajes tus
ojos por mis sueños
para que en la primera estrella de tu
ventana
encuentres junto al tuyo mi
deseo.
Éste es el sagrario de mis noches
solas
guarda en él tus ojos y si quieres
tu alma
echa a volar los hondos ríos de tu
boca
o agrega las tuyas a estas alas,
si no basta mi miope
fantasía
para los paisajes suntuosos de tu
entraña.
Ésta es toda, amor, la
geografía
de mi mente un poco
enmarañada
Te lo doy como a un país como a esa
isla
como a esa mano o también esa
manzana
Te lo doy como te doy mi vida
como en esa canción que te
gustaba
ITINERARIO DE MIS MANOS
He llegado a la cima de mi boca
a la cúspide de mi insomne
empresa
he trepado al final de este
cuaderno
con las redes ávidas y con el
sueño alerta.
Si ahora puedo echar al fuego
todas mis guitarras y ver cómo se
queman
y vuelvo a empezar la golondrina
por aquella primera primavera
Es que este itinerario de mis
manos
siguió sin perderse su avisada
estrella.
Tengo otro desierto que emprender para tus
ojos
otro mapa de páginas y
estepas
para construirle nidos a tus
pestañas
y a tu corazón una extensa
madriguera.
ESTE AMOR CALIENTE
Gracias por mi alma desnuda
por mi mente con fuentes
donde surgen lagartos de
diamante
Que hacen el amor como suicidas
hasta evaporarse
Gracias por este dolor
insoportable por esta dulzura
incandescente
Gracias por poder
volar
como un demente
con los pies atados
y los ojos pisoteados por la
gente
Gracias por la palabra gracias
por este amor caliente
por este cuerpo mío
de praderas enamoradas
Gracias por poder pensarte
por poder creerte
por imaginarte
con locura candente
por besar el aire
o arrancar estrellas
o explotar en mil avispas
de repente.
Gracias hembra constelada
por tus abismos de amor
que me perduran
Gracias por tu boca sin
fronteras
habitada
Gracias por tu aliento donde
viven
mil planetas
Gracias por tu mirada
innumerable, incontenible
que todo lo bebe
como una infinita ciénaga
Gracias por estar locos
por poder descalzarnos
los dos juntos
para entrar a un templo
donde entran solamente
a casarse las estrellas.
Gracias por mi alma desnuda
¿cómo podría si
no
decir cosas como ésta?
Usando ademanes de poesía
con mis torpes manos de madera.
ME GUSTA VERTE PASAR
Me gusta verte pasar
decidiendo el espacio con tu
cuerpo
derramando nadas que no eres
hiriendo a muerte al tiempo
con tu sonrisa inagotable
Me gusta verte pasar
decididamente no hay nada
que me guste más
Ver tu pelo a chorros que lame
el espacio. Verte
elegir la silla donde te vas a
sentar
o buscar un libro cualquiera.
y no es por ninguna de estas
razones
que me gusta verte pasar
Es sólo que me gusta
verte
saber que estás viva
contenerte con mis ojos lanzados
insaciablemente hacia ti.
AMULETO
He hablado con el reloj de las
medidas
con el fogonero de todos los
tamaños
con el chofer de las dimensiones
absolutas
Él me ha dado un brebaje de
ocultarnos
un talismán de desaparición
de hacernos aire
una medalla para ser como
queramos.
Así podremos irnos a vivir bajo los
hongos
a edificar un palacio entre las alas del
trébol
a enseñar un Dios cualquiera a las
hormigas
a que los besos nunca sean más
pequeños
a tener miedo de las gigantescas
cucarachas
podremos domar una
luciérnaga
y luciernagar como jinetes de una
lámpara
podremos domesticar al terremoto
y hacer temblar la tierra con tu
orgasmo
haremos el amor como dos gotas
que se juntan en un beso
innumerable
sobre el terciopelo infinitesimal de las
corolas.
Y después cansados de
ocultarnos
podremos frotar nuestro amuleto
y saltar como relámpagos que
emergen
y tapar el sol con
nuestros cuerpos.
¿CÓMO NO AMARTE EN UN
DÍA COMO ÉSTE?
El sol se ha subido a su
púlpito
celeste y derrama su discurso de
luz
sobre la tierra
Hay pájaros anclados en el
aire
tembloroso de la mañana
Cómo no tener yo también algo
de flor
cómo no amarte en un día como
éste
Cómo no haberte escrito estos
jardines
a pesar del atuendo ceniciento
de este día,
si tengo tu recuerdo en
mediodía
izado en el cenit de mi alma?
INSTINTO DE SISMO
Era la inmovilidad total, la
nada
el silencio inmemorial, todo
infinito
de repente un temblor, un párpado,
un ala
la soledad que estallaba en un
latido
Tal vez dios no ha empezado
todavía
Yo sé sólo de espigas y
raíces.
sé de mis cuadernos y de tu
poesía
de lo que te digo y lo que tú me
dices.
Pero a veces pienso que llevamos
en el alma un instinto de sismo
que acarreamos la raíz de los
relámpagos
el ovario primordial de los
destinos.
Y se me ocurre que dios es la
burbuja
el equívoco de la inmensidad
desolada
que de repente se levanta y
desoculta
como el amor que hasta el encuentro nos
buscaba.
La eternidad la entiendo por
delante
por detrás es un desierto que
atropella
pienso en el extravío que nos
precedía
como una jauría de rostros y de
puertas
Y me parece haber tenido acceso
por tu boca a la ruta
profética
a mi primer pie y a mi primera
huella
Y con todos mis insomnios en
suspenso
me parece que en ti dios se
cumpliera.
SILENCIOS ELEGIDOS
No sé qué silencio
usar
para hacer el monumento del
sonido
tal vez el fragor de las
cascadas
en las vísceras del hielo
contenido
tal vez el del zumbido
derramado
de un caracol triturado, hecho
añicos
o el silencio que queda en los
abismos
después que cae un pájaro
herido.
Puedo usar el silencio de los
astros,
que se apagan en la carne de los
siglos
—no quiero el silencio que
sucede
a las balas de ningún suicidio—
puedo usar el sonido de tu boca
cuando en un beso infinito nos
hundimos
o el silencio del silencio cuando
saltan
por el aire los desollados
ruidos
de la ciudad que se debate en mi
ventana.
Hay otros sonidos de martirio
que dejan silencios mucho más
dolorosos
esas trompetas con que nos
derretimos
volando como evaporados pozos.
Ya elegiré bien con cuidado los
ladrillos
de mi torre para construir la
anatomía
de la música donde tú y yo
vivimos.
Ahora me preocupa el pedestal
la base donde quedará
erigido
la palabra que diré para
ofrecértelo
Porque de tantos silencios
elegidos
si digo el término
equivocado
podría derrumbarse mi
obelisco.
¡Creo que he encontrado el material
más adecuado!
es el silencio de la palabra
olvido.
Ahora puedo cantar ¡canta
conmigo!
el monumento cantará
callado.
¿QUIÉN VIENE A DARME DE
ALTA LA SOLEDAD?
¿Quién apaga la
tiniebla
quién me lava estos
rincones
quién me enseña algún
idioma
que no tenga la palabra silencio
Quién viene a darme de alta la
soledad
A decirme que me vaya a una
guitarra
Quién viene a mostrarme una
paloma
a decirme que he nacido
A enseñarme a pronunciar tu
nombre
con mis manos
Quién viene a decirme que no
soy
un delito
Quién me indulta de todos los
perdones
quién me dice que estoy
vivo
Quién me dice que mis pies hacen
caminos
Quién me dice que me
llamo
número siempre
quién me paloma
quién me cambia por un
beso
la palabra Dios?
SOLES SUMERGIDOS
A veces no entiendo los huevos
esos soles animales
sumergidos
en una placenta de tiza
No entiendo sus ovalados
silencios
se parecen tanto al silencio
todo lo que son lo son por
dentro.
De verdad no los entiendo
No sé por qué no salen
volando
por qué no se van de un
suspiro
al firmamento
Ahora que pienso,
tal vez están volando por
adentro
Tal vez lo que me pasa
es que quisiera ser huevo
brillar en la penumbra,
acumular mis cielos
E irme volando hacia dentro
hacia ser cada vez, mucho
más,
infinitamente pequeño.
O PEOR AÚN
Nunca querré parecerme a una
papa
no tener dedos
ni tener lengua
No sé siquiera de qué lado de
sus
ninguna parte mira
si tiene boca,
sólo un nido de ombligos
no, no quiero transformarme en
papa
Siempre he odiado los tenedores
y no soportaría tener que odiarlos
más
y sobre todo
no soportaría que me
comiera
cualquiera que no fueras
tú
y a pesar de que querría
viajar
por tus entrañas;
tal vez, si tú me
tuvieras
en tu plato, no tendrías
apetito
o te llamarían por
teléfono
o podrías incluso no comerme
todo
o peor aún no darte
cuenta
de que era yo
PRINCESA BOREAL
Para adornarte con diamantes
que respiren
con piedras de viva
transparencia
como a la reina de todas las
edades
emperatriz galáctica
yo elijo temblorosas gotas
de agua o de
saliva
y a veces de lágrimas
un poco opalescentes.
Busco por los ríos
infartados de la noche
por los lagos insondables del
silencio
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